¿Por qué tomar un taller de clown y qué es el Clown?
El clown es un estado en el que el hombre se permite estar, donde encuentra y experimenta la relajación, la sinceridad y la transparencia. Donde se permite abrir los ojos y compartir sus experiencias con las demás personas; este conjunto de situaciones le permite llevar al máximo su Yo, de tal forma que puede llegar a un extremo ilógico, exagerado, demente pero lleno de juego, incluso puede llegar a un punto dramático, artístico, sensible y compartir una historia profunda.
Estar en clown significa estar consciente de todo tu entorno, significa ponerle pausa al presente y comenzar a vivir la realidad con los ojos bien abiertos, tanto que terminas descubriendo que ese abrir los ojos puede ser un detonador de la alegría para ti, y el punto de partida para encontrar las similitudes y la complicidad con el otro. Cada persona debe identificar ese punto de partida que le es propio, algo que le permita hacerle cosquillas a la gente a través de los ojos.
Para encontrarnos en clown debemos comenzar con juego, y después permitirnos dar los primeros pasos para hacer el ridículo. La mejor forma de saber si estas en ese estado es observar si lo que estas haciendo esta causando risas y si te sientes libre.
Hacer clown es quedarte afuera de ti el mayor tiempo posible, para permanecer el mayor tiempo con el otro; es mostrarte y ser vulnerable, es abrir la puerta de la seguridad y exponerte a los juicios y al ridículo total.
Para que el clown haga reír, primero tenemos que verlo detrás, verlo cubierto, escondido… como el hombre vivo; después tenemos que ver cómo sale, y cómo a través de su fracaso experimenta la gracia.
El estado del clown consiste en vivir la libertad de no ser afectado negativamente por los juicios externos e internos y desprenderse la corteza de la vejez que nos impide movernos, disfrutar y ser felices.