Emprenderá una búsqueda para satisfacer el decreto solicitado, en pro de las condiciones apropiadas para conservar lo que ya tenía. El camino lo transformará hasta volverlo un monstruo, pero la inocencia, propia del clown, lo rescatará antes de que sea tarde.
El espectáculo "El Rey Pequeño" es una reflexión divertida y diferente sobre la naturaleza humana que, a partir del siglo XVIII, en el contexto de los cambios industriales, modifica drásticamente los hábitos de consumo y producción; transformando a la pacífica manada, en una orda obsesionada por el poseer. Así, surge la cultura del bienestar. Tras décadas de explosión industrial, se recarga el objetivo en la comodidad, posteriormente emerge la lógica del menor esfuerzo; convirtiendo al ocio en la industria generadora de personas aburridas y sin sentido.
El Tercer Milenio define al éxito por la acumulación de bienes materiales. Nos miden en base a las marcas, al prestigio... a las cantidades; abandonamos las cualidades como principios básicos del humanismo.
Comemos sin límite, compramos sin límite, exaltamos la imagen sin límite, deseamos un poder sin límite; nada es suficiente y no queremos a nadie por encima de nosotros mismos. Hemos construido al Hombre a imagen y semejanza de los mercados.
"El Hombre es un lobo para el Hombre, y no Hombre, cuando desconoce quién es el otro."
Plauto (254-184)
"El Rey Pequeño" confronta dos figuras, al bufón y al rey, en un solo individuo: el clown. El objetivo es profundizar en nuestras conciencias, expresando lo que no nos atrevemos a pronunciar. De esta manera, nuestro "Pequeño Rey Interno", será sensibilizado por la risa que provocan las situaciones del protagonista. El humor se convierte en una herramienta poderosa de reflexión.